Como padres, nuestro trabajo principal es cuidar de nuestros hijos, incluidos nuestros hijos adultos jóvenes. Es difícil pensar en algo más importante que el bienestar de nuestros hijos. Nos preocupamos por su éxito académico, vida social y logros recreativos. Nos preocupamos por su salud física, ajuste emocional y felicidad en general.
La nueva pandemia de coronavirus ha planteado una nueva forma de vida para todos nosotros. Más allá de las preocupaciones sobre el contagio, la prevención o la desaceleración de su propagación, y los temores de enfermedad y acceso a la atención médica, una cosa está clara. Todos enfrentamos dolor y pérdida.